Hoy sentí mis brazos caer,
la mochila de mi espalda se abultó más de lo necesario.
Sentí el suelo bajo mi cuerpo... Y dormí.
Son tantas cosas las que quiero,
hay muchas mas que necesito,
pero ahí estoy, tendido en el piso.
Ya nisiquiera sueño, el dormir es solamente,
el proceso para salir de la realidad.
Necesito volver a respirar, a tener ganas de actuar.
Mañana no sé lo que haré,
casi nunca se cumple lo pronosticado,
pero supongo que por algo será.
También han llegado preguntas, y con ellas los problemas,
la paciencia debe ser la más difícil virtud.
Ya que se debe competir con nada,
para ver si se consigue el todo...
Una parte quizás sería suficiente.
La pregunta es: ¿Me la merecería?.
Seguiré mi camino por la inercia,
continuaré mi caminar sin apoyos.
Detendré mis pasos para verificar si han quedado mis huellas,
pero seguiré, para que el pasado no me atrape.
La tierra que he pisado, no volveré a tocarla,
espero no cometer dos veces el mismo error.
Algún día viajaré por mis temores,
y permitiré a todos los rios correr.
Atrás dejaré los miedos, delante estarán los sueños,
las metas habrán sido cruzadas, las penas olvidadas.
Sería fácil escapar, sería sencillo correr,
Cambiar lo poco que tengo por nada, a lo mejor, sería un buen negocio.
No me gusta el arrepentimiento,
pero sí los cuestionamientos.
¿Por qué lo habré hecho de esa forma?,
porque no me merecía estar así.
Lo que me rodea se ha ido,
ahora sólo tengo el vacío.
Quiero recobrar el aliento,
necesito volver a tener fuerzas,
la espera me hace más fuerte,
pero me vuelvo más triste.
Quizás sólo necesite preguntas,
pero yo debo tener las respuestas.
¿Tan complicado es regalar 5 minutos?,
lástima que yo no lo vea así.
He perdido tanto tiempo,
pero en el momento no ha sido así.
Prefiero escuchar que ser escuchado,
Pero ya me he comenzado a aburrir.
Para ofrecer ayuda hay que estar dispuesto a darla,
y para pedir ayuda, uno debe ser escuchado.
Pero el silencio dice mucho más que los gritos,
lo más difícil no es decir las cosas,
es mantenerlas en secreto.
Y el ser escuchado implica también, sentir el silencio.
Ahora continuaré mi caminar,
volveré a luchar con más fuerzas.
Lo que sí, no las gastaré en quién no las merece,
o por lo menos eso intentaré.
Siempre se me olvida hacerlo de esa forma,
aunque bueno, tampoco me gustaría no poder ayudar.